19 mayo 2019

CONCEPCIONES Y TIPOS DE LIDERAZGO (ensayo)

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL BOLIVARIANA
NÚCLEO TÁCHIRA







CONCEPCIONES Y TIPOS DE LIDERAZGO
 (ensayo)



AUTOR:
MSC.  FRANCISCO CASCIO NIÑO
GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO
SAN CRISTÓBAL, ABRIL DE 2019

  Por medio del actual ensayo se abordará la temática concerniente a las concepciones y tipos de liderazgo, la cual se encuentra enmarcada en la catedra de Gestión del Conocimiento, como parte del Doctorado en Innovaciones Educativas. En éste se trabajará con la conceptualización del liderazgo, los tipos de liderazgo, así como algunos planteamientos de la calidad educativa, además de estudiar un caso específico de liderazgo de una organización o institución, planteando unas alternativas de solución.
    Cabe destacar que el liderazgo es un tema vigente y sigue en auge, siendo objeto de diversas teorías, reflexiones y supuestos por distintos teóricos que han abordado la temática en el contexto actual con el fin de lograr los objetivos organizaciones, empresariales e institucionales.  Por tanto, el líder no existe aislado del contexto, sino que desde éste crea y construye. La estructura no determina, pero influye enormemente y genera un punto de partida inevitable a la acción.
      Para Siliceo (2007): “Ser líder es influir en los otros para el logro de un fin valioso” (p.19). Por consiguiente, la influencia es la energía y el proceso que moviliza  a las personas, es decir,  motiva  a los demás para la realización de forma responsable de las metas propuestas a nivel organizacional o institucional. Es por ello que en los grupos, organizaciones, empresas o instituciones siempre destaca a figura de alguien que va tejiendo nexos a través de los cuales promueve la voluntad de un conjunto de personas hacia el logro de sus objetivos. Ese alguien es el líder que asume el compromiso de orientar el rumbo de sus compañeros.
      No obstante, el liderazgo es un fenómeno universal, puesto desde que existen las sociedades se ha requerido de la presencia y guía de un líder, quien es un actor fundamental  en el gran entramado social donde las personan planean y llevan a cabo sus objetivos. Por ende si el liderazgo es un esfuerzo dirigido por alguien sobre los demás en un contexto determinado para lograr los objetivos propuestos, será importante repensarlo en un ámbito más amplio.
     Por tanto, para Viedma (2003): “El liderazgo es el esfuerzo que se efectúa para influir en el comportamiento de los demás con el fin de alcanzar los objetivos organizacionales, individuales o personales” (p.129). En términos generales se entiende al liderazgo como el proceso por el cual una persona despliega su capacidad para influir sobre personas para que trabajen con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común. Esta capacidad es una clara influencia de que el líder ejerce poder sobre los demás.
     Es importante mencionar que en el liderazgo confluyen distintas cualidades tales como la persuasión, el poder, la influencia, el entusiasmo, la motivación dirigida al logro de metas comunes, y la comunicación, entre otros aspectos. Por ello, es indispensable que el líder tenga estas habilidades  y que posea la voluntad de desarrollarlas en su proceso de formación, lo que le permitirá obtener satisfacciones y avances en su experiencia como líder de una organización o institución.
   Se debe resaltar que líderes hay y debe haberlos en todas las facetas de la vida porque cuando un grupo está adecuadamente liderado, es mucho más fácil y sencillo llegar a las metas trazadas y además, disfrutar en el proceso. Es por esta razón que el liderazgo está absolutamente ligado a las cualidades y habilidades interpersonales de los protagonistas para asumir las labores profesionales que son de su responsabilidad bajo un prisma de motivación, construcción de equipo, la capacidad de influir y que todos aprendan de todos en pro del proyecto y la institución.
      Es así como un buen líder, tomará como premisa cumplir con sus tareas y que el equipo a su cargo también lo haga, pero para ello tomará herramientas muy diferentes a las que venía utilizando un jefe de los de antes. Para eso, se han desarrollado diversos tipos de liderazgo que sustentan dichas acciones. White y Lippitt (citado por Gil 2007):

Estudiaron tres tipos de liderazgo: el autocrático, el democrático y el laissez faire. En el primer caso casi todas las decisiones las toma el líder; en el segundo, las decisiones se someten prioritariamente al grupo, hay mayor libertad de acción y las recompensas tienen más que ver con el grupo; y en el caso último, el grupo goza de una gran libertad, el líder prácticamente no participa, no facilita información y no evalúa la actividad de los subordinados. (p.313)
    En consonancia con lo expresado, el tipo de liderazgo autocrático permite que los supervisores tomen decisiones y fijen las directrices sin la participación del grupo, donde el líder concentra todo el poder y nadie desafía sus decisiones. Por su parte, el liderazgo democrático o llamado liderazgo participativo, es donde se promueve el diálogo entre sus seguidores para tener en cuenta las opiniones del grupo, pero la decisión final la toma el superior.  En el caso del líder laissez-faire, también conocido como liderazgo delegativo, es un estilo de no intervención, el nombre hace referencia a la palabra francesa “dejar pasar” o “dejarlo ser”. El líder laissez-faire interviene solo cuando es necesario y con la menor cantidad de control posible.
     Sin embargo, Lewin, Lippity y White (citado por Aydub 2010) desarrollaron la siguiente tipología en los estilos de liderazgo:
Autocrático: las políticas, dirección, técnicas de trabajo y actividades son decididas por el líder sin tener en cuenta la opinión del grupo, destacan la obediencia, lealtad, y emergen a través del ejercicio del poder.  Democrático: las políticas y decisiones son discutidas y tomadas por el grupo bajo la asistencia del líder, quien es un instrumento para promover el bienestar del grupo y está abierto a las opiniones.  Laissez-faire: el líder no participa en el grupo, otorgando total libertad a los miembros de decidir y actuar, la personalidad es despegada, cautelosa, introvertida, indecisa conformista e irracional. (p.33)
    En tal sentido, el liderazgo autocrático puede ser eficaz en ambientes laborales en los que las decisiones necesitan tomarse rápidamente, así como con trabajadores que requieren una supervisión sobre las actividades, puesto que al eliminar la tendencia a relajarse, puede aumentar la productividad y velocidad en las tareas. En cambio, el liderazgo democrático se gana al equipo porque los trabajadores contribuyen en el proceso de decisión, sintiéndose como parte de la compañía y de los cambios que puedan producirse en la organización, mejorando su afiliación y compromiso con la empresa, su productividad y capacidad de innovación. Pero, en el liderazgo Laissez-faire la autonomía es liberadora, mejora la creatividad y ayuda a sentirse más satisfecho con el trabajo que se realiza. Este tipo de liderazgo puede ser usado en situaciones donde los subordinados tienen entusiasmo y gozan de una alta motivación intrínseca.
      Con referencia a un caso institucional, se ha observado un líder que ejerce su posición de acuerdo a las políticas, dirección, técnicas de trabajo y actividades sin tener en cuenta la opinión ni planteamientos del grupo, destacando la obediencia, lealtad, y a través del ejercicio del poder. Asimismo, este tipo de liderazgo está marcado por la falta de libertad comunicacional y de movimientos en el grupo. Todo recae sobre el líder, como el triunfo de los  buenos actos,  pero en el caso de la responsabilidad de los errores, se suele derivar hacia los miembros de la estructura organizacional.
     Es así como este ejemplo de líder se identifica con el liderazgo autocrático, el cual permite controlar y tomar decisiones sobre muchos aspectos de la estrategia y las dinámicas de trabajo habituales. El líder autocrático tiene mucho poder y nadie puede ni debe desafiar sus decisiones. Por tanto, no es un liderazgo abierto ni democrático sino que es unidireccional: el jefe manda, y los empleados obedecen las órdenes. En este tipo de liderazgo la comunicación asertiva no existe y los miembros del equipo se limitan a cumplir órdenes y no sienten libertad ni siquiera para plantear sugerencias o estrategias diferentes a la marcada por el líder. Este tipo de liderazgo genera un alto nivel de rotación de personal y no suele funcionar demasiado bien entre equipos de profesionales cualificados.
     En virtud de esto se propone que el líder debe asumir y formarse para un liderazgo democrático, llamado también participativo, en el cual como su propio nombre indica, todos participan, y es un tipo de relación muy saludable porque todos los miembros del grupo aportan sus puntos de vista e intervienen en las decisiones a tomar. Hay una colaboración activa por parte de todos los integrantes y el líder es un modelo de referencia,  así como de admiración, pero todos se sienten libres de participar en igualdad de condiciones. La premisa más importante es que hay un diálogo constante entre todos que favorece la consecución de los objetivos marcados y por ende, a la institución.
     Es importante mencionar que ese líder en la institución educativa debe responder a los fines educativos, como lo es en suma importancia el lograr la calidad educativa, para lo cual Bonilla (2014) considera que:
La calidad de la educación es para garantizar que nuestro sistema educativo enseñe, investigue y aplique los conocimientos de punta para formar generaciones que lideren la independencia económica, tecnológica, científica y del conocimiento en general con conciencia de los valores de la justicia social y la armonía con el ambiente (p.65)
     Por consiguiente, desde la perspectiva político-pedagógica se debe continuar batallando con la histórica posición de la izquierda anticapitalista en torno a la calidad de la educación, que no es otra que una educación para la ciudadanía, con profunda pertinencia respecto a las necesidades locales y que “sirva para lo que dice servir”; es decir, para formar un hombre con conciencia crítica, comprometido con el destino independiente de su país. Para la sociedad venezolana fue una muy buena noticia que se retomara el debate sobre la calidad desde el Ministerio del Poder Popular para la Educación, abriendo una consulta nacional que permitió reflexionar sobre los alcances y aspectos mejorables que permitan alcanzar una educación integral para los niños y adolescentes.
       Para finalizar, es fundamental que desde las instituciones educativas se fomente la formación de líderes que permitan la participación de toda la comunidad educativa para alcanzar los fines planteados, al tomar en cuenta todos los actores sociales que hacen vida dentro y fuera de ellas como parte de un colectivo que tiene como objetivo fundamental la formación de un ser integral. Igualmente, se debe seguir reforzando  la actualización y perfeccionamiento de los líderes para que cada vez estén mejor y más preparados y así tengan las habilidades y capacidades que les permitan enfrentar los restos que impone la sociedad a diario en materia educativa.

REFERENCIAS
AYDUB, Luis (2010). Estilos de liderazgo y su eficacia en la administración pública mexicana. Carolina del Norte: Ediciones Lulu Enterprises.

BONILLA, Luis (2014). La Calidad de la Educación. Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria.

GIL, María (2007). Cómo Crear y Hacer Funciona una Empresa. Madrid: ESIC Editorial.

SILICEO, Alfonso (2007). Líderes para el Siglo XXI. México: Editorial McGrawHill

VIEDMA, José (2003). La excelencia Empresarial. México: Editorial McGrawHill



31 diciembre 2018

Ensayo: Juicio a la Escuela


      A través del presente ensayo se dará a conocer la postura crítica, analítica y reflexiva del autor sobre el video “Juicio a la Escuela”, el cual fue presentado en la exposición grupal referida  a “Los métodos y su correspondencia con los enfoques epistemológicos y los estilos de pensamiento”, donde el rapero Prince Ea, presenta éste video en el cual, al más puro estilo Sir Ken Robinson, transmite un mensaje desafortunado sobre qué es la escuela y sobre los fines que ha de buscar. Las ideas del gurú inglés son las que impregnan y articulan el discurso que se lleva a cabo a lo largo de todo el vídeo.
       En primer lugar, el vídeo empieza citando una frase que se atribuye a Einstein (citado por García y Castaño 2014): Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil” (p.s/n). Esta es una frase que, a pesar de que se atribuye a Einstein, no está muy claro que la llegase a pronunciar, y seguramente forma parte del acervo de la cultura popular que incluye muchas frases hechas parecidas sobre animales. Sin embargo, sus ideas no mueven el mundo de hoy en muchos campos, sino que concuerdan con la mentalidad de los expertos de la inteligencia.
      Seguidamente, en el video se observa en el estrado a psicólogos, estudiantes y profesores (a los que Prince EA considera héroes  mal pagados y no culpables del sistema, sino sus víctimas, por decisiones de dirigentes políticos que jamás han dado una clase). Además, el artista demuestra que en 150 años el sistema educativo, diseñado para formar a personas que trabajarán en una fábrica, apenas ha cambiado. Por eso Prince EA pide que “nos pongamos en marcha” para modernizar la educación, porque “aunque los estudiantes sean el 20% de nuestra población, son el 100% de nuestro futuro”. 
      Asimismo, en su discurso ante el jurado, para Prince el sistema escolar tradicional “convierte a millones de personas en robots”, y denuncia: “¿cuántos niños se sentirán identificados con ese pez, nadando contracorriente en clase, sin encontrar nunca sus talentos, creyendo que son inútiles?”. A su vez, muestra fotografías de un teléfono, un vehículo y un aula actuales y unos de hace 150 años, destacando que “nada ha cambiado” en la escuela. Esto demuestra, prosigue el “fiscal” Prince EA, que la escuela no prepara a los niños para el futuro, sino para el pasado. Aunque la escuela tuvo su utilidad para educar a personas que trabajarían en las fábricas, por lo que señala que “el mundo ha progresado y ahora necesitamos a personas creativas, innovadoras, críticas e independientes”, por eso pregunta al sistema educativo “¿por qué tratas a los estudiantes como cortapastas, sirviéndose de una talla única?”.
      Al mismo tiempo, Prince EA no acusa a los profesores, que “tienen el trabajo más importante del planeta, pero están mal pagados. Los profesores deberían cobrar como los médicos, porque los médicos pueden salvar la vida de un niño con una cirugía del corazón, pero un buen profesor puede llegar al corazón del niño y permitirle que viva de verdad. Los profesores son héroes”. El problema es, entonces, que los currículos “son creados por dirigentes políticos que no han enseñado en su vida”. Prince EA toma las palabras del inventor de los tests multirrespuesta (muy implantados en Estados Unidos), que llegó a decir que “estos tests están poco desarrollados y deberían dejar de usarse”.
     Del mismo modo plantea que si se puede diseñar a nuestra medida la sanidad, Facebook o vehículos, dice Prince EA, “es nuestra obligación  hacer lo mismo con la educación: actualizarla, cambiarla, para sacar el espíritu de todos y cada uno de los estudiantes. Esa debería ser nuestra tarea”. Prince EA habla también del envidiado sistema educativo finlandés, que “se centra en la colaboración en lugar de la competitividad”. “Ayudemos a los estudiantes a alcanzar sus sueños, este es el mundo en el que yo creo, un mundo en el que a los peces ya no se les obligue a escalar árboles”.

      En cuanto  a la frase mencionada, el autor del presente ensayo está totalmente de acuerdo en que desde la escuela hay que tener en cuenta las características individuales de cada estudiante: su contexto familiar, social, cultural, sus necesidades especiales de aprendizaje; por ejemplo, hay que tener en cuenta las dificultades que van ligadas a la dislexia, a tener un trastorno del lenguaje, entre otros. También, el video incide en ideas que van hacia despertar las capacidades y habilidades de los estudiantes, así como la creatividad y la curiosidad.
      Por tanto, ser inteligente no es saber de números ni de letras, ni siquiera es saberlo todo: es buscar aquello que gusta y que se puede desarrollar al máximo. Cada persona tiene sus talentos. Es por ello que se destaca a Kir Robinson (citado por García y Castaño 2014), quien expone que: “Este potencial es el elemento o punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales” (p.s/n). Es así como Robinson crítica la educación tradicional porque reprime la motivación  innata de aprender, siendo un error categorizar las asignaturas.
        Para concluir, en la mayoría de instituciones educativas se evalúan los conocimientos pero no se incentiva la creatividad. Si no hay espacio para la imaginación los estudiantes se aburren y desmotivan. Por tanto, la creatividad es el motor de la improvisación, dando rienda suelta a sentimientos y emociones, por lo que se debe animar a los estudiantes a jugar, a crear, a ser ellos mismos, a ser originales y descubrir sus talentos. Además, los docentes deben autoreflexionar sobre su praxis pedagógica para propiciar cambios en beneficio del aprendizaje de los niños y jóvenes, fomentando la creatividad, la innovación, y la inventiva.

Referencias
GARCÍA, Pedro., CASTAÑO, F. (2014). Aprender a Educar (Evitar el Mal comportamiento y el fracaso escolar). España: Penguin Random House Grupo Editorial.
Video disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=muhAbVkicEw



Ensayo: “El paradigma educativo en la era postindustrial, las tic y las teorías del aprendizaje y de la instrucción”



     Atendiendo a la asignación pautada por el Dr. José Alberto Cristancho en la cátedra de Innovaciones Educativas y las Tecnologías de la Información y Comunicación del Doctorado en Innovaciones Educativas de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, núcleo Táchira, se presenta la siguiente producción tipo ensayo con el propósito de desarrollar los aspectos centrales de la conferencia del Dr. Carlos Ruíz Bolívar, denominada “El paradigma educativo en la era postindustrial, las tic y las teorías del aprendizaje y de la instrucción”, en la cual se presenta el tema en cuatro dimensiones: la Sociedad del conocimiento; El paradigma educativo en la era postindustrial; El cambio educativo y la tecnología; la Filosofía y teorías de aprendizaje y la instrucción.
    Es importante destacar que los individuos están actualmente en una nueva época caracterizada por un modelo educativo antiguo, que evidencia una divergencia muy evidente, puesto que hay un sistema educativo tradicional que se ha quedado atrasado con referencia a las demandas actuales de la sociedad. Es así como se necesita un modelo educativo que posea un sustento teorético pertinente que vaya dirigido a reorientar las finalidades de la educación y que obtenga beneficios del Internet y de las tecnologías de la información y la comunicación (TICS).
      La dimensión referida a la sociedad del conocimiento trae a colación que distintos autores la nombran entre otras como sociedad de la información (Masuda 1969), Sociedad del conocimiento (Druker 1969), sociedad postindustrial (Touraine 1969, Bell 1973), sociedad postmoderna (Lyotard 1979), sociedad de la Tercera Ola (Tofler 1979), y sociedad Red (Van Tijk 2001, Castell 2004). Asimismo, Ruiz (2017) refiere que: “En la antigüedad el conocimiento se aplicaba al ser y de pronto comenzó a aplicarse al hacer, existiendo 3 fases en la aplicación del conocimiento: la Revolución Industrial,  Revolución de la Productividad, y la Revolución del Management” (p.s/n). Es decir, la revolución industrial concerniente a los conocimientos aplicados a instrumentos, procesos, y productos; la revolución de la productividad referida a los conocimientos aplicados al trabajo; y la revolución del management,  atendiendo a la aplicación del conocimiento al conocimiento que constituye en un factor de producción con el capital y trabajo.
      Asimismo, las nuevas TICS que acompañan a la sociedad del conocimiento y de la información están transformando las economías, los mercados y las estructuras de las industrias, los productos y servicios, los puestos de trabajo y los mercados laborales. El impacto es mayor en la sociedad y la política  y en la manera en que se ve al mundo y a sí mismos. Luego, se habla de la Revolución Agraria, la Revolución Industrial y la  Revolución Tecnológica, para luego realzarse que lo permanente es el cambio, la incertidumbre, por lo que el conocimiento también cambia, y hay que mantenerse en un mecanismo de aprendizaje permanente, además de una actitud cónsona que se adapte a los cambios.
       Según Ruiz (2017):
La sociedad de la información emerge de la implantación de las TICS en la cotidianidad de las relaciones sociales, culturales y económicas en el seno de una comunidad, eliminado las barreras del espacio y el tiempo en ella, facilitado una comunicación ubicua  que puede estar simultáneamente en varias lugares. La eficacia de estas nuevas tecnologías modifica en muchos sentidos la forma en que es posible desarrollar muchas actividades propias de la sociedad moderna. (p.s/n).

    Para apoyar lo planteado la UNESCO expresa que las sociedades del conocimiento requieren más que solo información, puesto que están orientadas a los cambios contundentes a nivel cultural, económico y social en dirección a un  proceso sostenible. Por tanto, se requiere que haya apertura y democratización de la información para todos, la libertad de expresarse y la variedad lingüística. Es así como actualmente se percibe a la sociedad del conocimiento como aquella que traerá transformaciones a nivel educativo en las instituciones al incorporar las TICS en la didáctica y pedagogía, avanzando hacia nuevos saberes.   
       Asimismo, la ONU estableció el compromiso de edificar una sociedad de la información basada en un individuo integral, investigador, innovador, informador, comunicativo, que construya y colabore en el conocimiento compartido  y cooperativo para que logren el desarrollo pleno de sus habilidades y capacidades hacia la calidad de la educación, atendiendo a los derechos humanos que lo dignifican como ser humano. Aquí se observa la perspectiva de los expertos y especialistas, y la perspectiva de los organismos internacionales, por lo que se requiere la transición hacia un nuevo paradigma educativo.
    Para ello, Ruiz (2017) establece que en la década de los 60, 70, 80 destacaron los siguientes precursores:
Carroll en 1963 estableció un modelo del aprendizaje centrado en el manejo del tiempo. Keller en 1968 propuso organizar el currículo por unidades de instrucción, y tener una evaluación. Bloom en 1968 desarrollo la teoría sobre cómo debería mejorarse la calidad de la educación, con las diferencias individuales en el plano cognitivo y afectivo. Block en 1971 planteó el aprendizaje por dominio de competencias. Boom en 1984 propuso el diseño instruccional con base en unidades de aprendizaje, tiempo flexible para aprender, evaluación formativa, y una actitud favorable hacia el aprendizaje escolar. (p.s/n).

     Con base a lo descrito anteriormente, se presenta la segunda dimensión referida al paradigma educativo en la era postindustrial, donde se destaca que es un modelo que se ha venido creando en base a las demandas de la sociedad de la información y del conocimiento. Por tanto, su objetivo principal es propiciar una educación  con igualdad de oportunidades para todos, con equidad y calidad. Tiene una orientación teórica basada en el constructivismo sociocultural y el cognitivismo de procesamiento de información. Enfatiza la evaluación formativa, basada en criterios o competencias.
       Del mismo modo, la perspectiva del aprendizaje es socializado, por medio del desarrollo del conocimiento, la producción del mismo y el metaaprendizaje. Además, se enfoca en un modelo curricular permisible, orientado por la tecnología, atendiendo las potencialidades y características personales de cada estudiante por medio de una atención  individualizada del docente. Está centrado en el aprendizaje del estudiante quien aprende haciendo y reflexionado sobre la práctica en interacción y colaboración con sus pares.  El rol del docente incluye: el diseño de la instrucción, la gestión del proceso y la tutoría académica. Además, el docente es un mediador cognitivo del aprendizaje que diseña tareas y selecciona actividades apropiadas que estimulan el aprendizaje.
      Ahora bien, para la dimensión denominada El cambio educativo y la tecnología, se requiere que las instituciones educativas y los docentes se adecuen a la nueva sociedad, tomando en cuenta de forma necesaria las tecnologías de la información y la comunicación (TICS) en el modelo curricular actual. Por tanto, Ruiz (2017) las define como: “Herramientas para comunicación e información basadas en internet como repositorios de información y como web 2.0, la cual permite a los usuarios buscar y procesar información en la red, la creación de contenidos y la interacción con otros actores sociales.” (p. s/n).
       Dentro de las mismas se encuentran los Dispositivos de la tecnología móvil: que coadyuvan al logro de los objetivos y aprendizaje, como los Smarthphones y las Tablets. Asimismo, el sistema de gestión de aprendizaje: permite crear entorno virtuales ad hoc, pedagógicamente bien diseñados, para contribuir al logro de los objetivos instruccionales con un alto nivel de calidad. Además, las redes sociales favorecen la publicación de información, el aprendizaje autónomo, el trabajo en equipo, la comunicación, la realimentación, el acceso a otras redes afines, y el contacto con otros expertos, entre otros elementos.
      No obstante se encuentra la dimensión referente a la Filosofía y teorías de aprendizaje y la instrucción, destacándose en primer lugar el Constructivismo sociocultural, donde el conocimiento es el producto que surge de la compenetración social y la conciliación de vivencias de aprendizaje de un grupo o comunidad a otra en el sistema educativo. Por ende, el aprendizaje es el resultado de la construcción de saberes mediante las transacciones que se producen entre docentes y estudiantes. En segundo lugar, está el Cognocitivismo que se refiere al sistema cognitivo humano que consiste en un conjunto de procesos internos que utiliza el individuo para: adquirir, interpretar, retener,  transformar, organizar y transferir información a nuevas situaciones y regular su propio proceso cognitivo. El aprendizaje consiste en añadir significados para modificar las estructuras cognitivas, las cuales se definen como el conjunto de aprendizajes  previos que tiene el individuo sobre su ambiente. La enseñanza está orientada a posibilitar el aprendizaje de contenidos hasta llegar al metaaprendizaje.
      Al mismo tiempo, no se deben dejar de lado las Teorías de la instrucción, siendo fundamental que los docentes creen y hagan uso de las técnicas y métodos en su praxis educativa, las cuales dan pautas o lineamientos en base a la formación de los estudiantes, enfocándose en un proceso de enseñanza y aprendizaje efectivo, eficaz, productivo y pertinente. La teoría es el elemento direccionador y clave del nuevo planteamiento educativo. Luego viene la instrumentación que es el diseño instruccional que son actividades relevantes, situadas, contextualizadas, con significado,. Seguidamente, se requiere una evaluación enfocada a aprender, con avances, y en base a procesos, para finalmente ver los resultados que evidencian si los logros están correctos o no.
       Para finalizar, se hace necesario que el docente genere un nuevo paradigma educativo de acuerdo a la sociedad de hoy en día, siendo él quien emplee métodos innovadores, diseñe tareas y seleccione actividades apropiadas para estimular el aprendizaje, destacando el rol del estudiante como un ser independiente y autónomo. Debe ser un  mediador cognitivo del aprendizaje que tome en cuenta de forma necesaria las tecnologías de la información y la comunicación (TICS) como un medio que permitirá lograr avances significativos en el modelo curricular actual.

REFERENCIAS
RUIZ, C. (2017). El paradigma educativo en la era post industrial, las TICS y las teorías del aprendizaje y la instrucción. [Datos en línea] Disponible en: // https://www.youtube.com/watch?v=tViuSMpSLrI&t=157s//. [Consulta: 2018, diciembre, 12]



27 diciembre 2011

La Observación Conductual

Para obtener información del mundo que rodea al hombre y comprenderlo, él hace uso del análisis, en este caso, aplicado a los individuos por medio de técnicas indispensables, como la observación, específicamente en el campo de la Orientación de la Conducta, puesto que explora comportamientos, por lo cual es un tema importante en el área de Conducta II como fundamento teórico y práctico en las Técnicas Conductuales a emplear por el orientador para modificar comportamientos no operativos.


Por lo tanto, se abordará detenidamente la temática de la observación, los principios básicos para realizarla y los elementos que la conforman, así como se estudiará la observación participante y la no participante, además de la observación estructurada y la no estructurada, para finalmente explicar cada uno de los instrumentos de registro utilizados en la técnica de la observación y llevar a cabo la aplicación de la misma de forma idónea.

La observación es una actividad del ser humano y además es un elemento fundamental para las investigaciones, asimismo permite observar los hechos tal cual como ocurren y sobre todo aquellos que al investigador le interesan y considera significativos. Se emplea básicamente para recolectar datos del comportamiento o conducta del sujeto o grupo de sujetos, hechos o fenómenos. Igualmente, Hurtado (2000) expresa:

La observación es la primera forma de contacto o de relación con los objetos que van a ser estudiados. Constituye un proceso de atención, recopilación y registro de información, para el cual el investigador se apoya en sus sentidos (vista, oído, olfato, tacto, sentidos kinestésicos, y cenestésicos), para estar al pendiente de los sucesos y analizar los eventos ocurrentes en una visión global, en todo un contexto natural. De este modo la observación no se limita al uso de la vista. (s/p).

Por ende, observar consiste en examinar detenidamente, ya que es la actividad humana que consiste en fijar la atención en ciertos fenómenos para analizarlos en profundidad y constituye el método básico para obtener información acerca del mundo que nos rodea.

En tal sentido, la observación conductual consiste, como su propio nombre indica, en observar conductas (comportamientos) y se trata del método o técnica ideal de evaluación de competencias. Para ser puesta en práctica a cabalidad debe cumplir con algunos principios como tener un propósito específico; ser planeada cuidadosa y sistemáticamente; llevar por escrito un control cuidadoso de la misma; especificar su duración y frecuencia; y seguir los principios básicos de confiabilidad y validez.

Del mismo modo, la observación presenta unos elementos indispensables como el sujeto u observador, en el que se incluyen los factores sociológicos y los culturales, además de las experiencias específicas del investigador; el objeto de la observación, que es la realidad, pero en donde se han introducido procedimientos de selección y de discriminación, para separarlo de otras sensaciones; las circunstancias de la observación, que son las condiciones concretas que rodean al hecho de observar y que terminan por formar parte de la propia observación; los medios de la observación, que son los sentidos y los instrumentos desarrollados por los seres humanos para extender los sentidos o inventar nuevas formas y campos para la observación; y el cuerpo de conocimientos, que es el conjunto de saberes debidamente estructurados en campos científicos que permiten que haya una observación y que los resultados de esta se integren a un cuerpo más amplio de conocimientos.

En consecuencia, a partir de allí surgen las diferentes técnicas, como lo es la observación participante, la cual según Rincón (1995): “Está determinada por el hecho de que el observador participa de manera activa dentro del grupo que se está estudiando y se identifica con él de tal manera que el grupo lo considera uno más de sus miembros.” Es decir, el observador tiene una participación tanto externa, en cuanto a actividades, como interna, en cuanto a sentimientos e inquietudes. Igualmente, la observación participante es una de las técnicas privilegiadas por la investigación cualitativa y consiste, en esencia, en la observación del contexto desde la participación del propio investigador. Suele alargarse en el tiempo y no se realiza desde matrices o códigos estructurados previamente, sino más bien desde la inmersión en el contexto.

Este tipo de observación proporciona descripciones de los acontecimientos, las personas y las interacciones que se observan, pero también, la vivencia, la experiencia y la sensación de la propia persona que observa.

Sin embargo presente unos puntos cruciales como la entrada en el campo y la negociación del propio rol del observador, el establecimiento de relaciones en el contexto que se observa, la identificación de informantes claves, las estrategias de obtención de información y ampliación de conocimiento, y el aprendizaje del lenguaje usado en el contexto que se observa. Debido a esto, la observación es participante cuando para obtener los datos el investigador se incluye en el grupo, hecho o fenómeno observado, para conseguir la información "desde adentro", recogiendo información numerosa, directa, rica, profunda y compleja; tratando de conocer los significados y sentidos que otorgan los individuos a sus acciones y prácticas, para de ésta forma, influir en la vida del grupo.

Atendiendo a lo planteado, el objetivo fundamental de la técnica de observación participante es la descripción de grupos sociales y escenas culturales mediante la vivencia de las experiencias de las personas implicadas en un grupo o institución, con el fin de captar cómo definen su propia realidad y los constructos que organizan su mundo. Así, la observación directa de eventos relevantes ha de realizarse durante la interacción social en el escenario con los sujetos del estudio, unida a entrevistas formales e informales, registros sistemáticos, recogida de documentos y materiales, de forma flexible según la dirección que tome el estudio.

Por otra parte, se encuentra la observación no participante, en la cual se recoge la información desde afuera, sin intervenir para nada en el grupo social, hecho o fenómeno investigado. En este tipo de observación el investigador no participa de manera activa dentro del grupo que observa, sólo se limita a mirar y a tomar notas sin relacionarse con los miembros del grupo. Al contrastar, la observación participante puede dar una idea más clara acerca de lo que sucede dentro de un grupo, puesto que si los sujetos ven al observador como un miembro más del grupo se comportarán normalmente. En cambio, aplicando la observación no participante, probablemente no se comportarán normalmente.

Por otro lado, es probable que el investigador, al no participar en la vida del grupo observado, pueda mantener más fácilmente su objetividad.

En relación a esto, el investigador no forma parte del grupo a estudiar, no participa ni modifica, la presencia de éste es desconocida por el grupo o por algunos de sus miembros, así como también trata de no dejarse afectar por las percepciones de las personas a quienes observa. Se trata de una observación con propósitos definidos, ya que el investigador se vale de ella para obtener información y datos sin participar en los acontecimientos de la vida del grupo que estudia, permaneciendo ajeno al mismo.

Con respecto a la observación estructurada, según Iñiguez y Vitores (2004): “Es la que recurre a los instrumentos para la recopilación de datos o hechos observados, es decir, establece de antemano los aspectos que se han de estudiar.” Osea que el investigador tiene un plan referente a qué variables debe observar y por tanto qué tipos de datos deben ser recolectados. Entonces, se realiza cuando el problema se ha definido claramente y permite un estudio preciso de los patrones de comportamiento que quieren observar y medir.

Por tal razón, es la que se realiza con la ayuda de elementos técnicos apropiados, por lo cual se le denomina también observación sistemática. También, es aquella que se lleva a cabo cuando se pretende probar una hipótesis, o cuando se quiere hacer una descripción sistemática de algún fenómeno.

Los métodos de observación estructurada imponen una serie de limitantes al observador, con el propósito de incrementar su precisión y objetividad, y a fin de obtener una representación adecuada del fenómeno de interés. La recolección de datos suele realizar con herramientas diseñadas para registrar la ocurrencia o frecuencia de comportamientos o eventos y sus características, mediante las que el observador califica los fenómenos con base en una escala de clasificación en una serie de dimensiones, por lo cual no es indispensable la incorporación del investigador a la vida del grupo, motivo de observación para obtener la información necesaria.

Seguidamente, se encuentra la observación no estructurada, en la cual el investigador no tiene un esquema o plan premeditado referente a qué variables debe observar con mayor énfasis; y recoge todo tipo de información sin discriminar si tiene o no un carácter relevante para el análisis del problema de investigación. Aquí el investigador participa en algún grado de la vida del grupo que origina el hecho o fenómeno social motivo de observación.

A su vez, es llamada también simple o libre, puesto que se realiza sin la ayuda de elementos técnicos especiales y generalmente se lleva a cabo en un estudio piloto, cuando no se conoce muy bien la muestra que se va a estudiar. Los métodos de observación varían según su estructura, pudiéndose emplear el procedimiento de la “observación participante” en la que el investigador actúa como observador y se familiariza con el lugar para posteriormente volverse participante activo, desarrollar un plan de muestreo de eventos y seleccionar las posiciones para llevar a cabo la observación. Asimismo, la observación no estructurada generalmente se utiliza como una técnica de recolección de datos para estudios exploratorios que permiten definir con más precisión el problema, las hipótesis y variables a investigar.

Como resultado de los diversos tipos de observación, se deben tomar en cuenta los instrumentos de registro como lo son: la listas de cotejo, que marcan la ocurrencia o no ocurrencia de las conductas del individuo; la cartilla de participación, la cual registra las actividades que realiza el sujeto; la escala de calificación, que combina las anteriores y agrega una ponderación según el comportamiento observado; el cuestionario, el cual plantea un formulario con interrogantes que requieren de respuestas breves para conocer actitudes ante determinado tema; la entrevista, que es una conversación directa para favorecer la expresión de ideas; el inventario, el cual constituye un auto-informe sobre rasgos de personalidad, intereses, actitudes y problemas que afectan al individuo en la observación; el registro anecdótico, que es una descripción escrita de un incidente en la conducta de un individuo o en el trascurso de un proceso de forma objetiva; y la guía de observación, la cual consiste en un instrumento detallado de lo que se desea observar y la forma o condición en que se hará.

En conclusión, el papel de la observación como técnica conductual es fundamental, puesto que permite al orientador asumir el rol de observador con todas las personas que requieran y necesiten de su asistencia, permitiéndole adecuarse al tipo de observación que considere más adecuado para tratar a sus orientados, en consonancia con el objetivo primordial del área de la conducta, el cual es modificar esos comportamientos no operativos y lograr que las personas los cambien hacia pensamientos, actitudes y conductas adaptativas consigo mismo y con su entorno (familia, trabajo, amistades), generando así el propósito de la técnica conductual en pro de una mejor calidad de vida de los individuos que ameriten orientación.



Referencias

- AGUIRRE, A. (1995). Etnografía. Metodología Cualitativa en la Investigación Socio-Cultural. Barcelona. Editorial Boixareu.

- BISQUERRA, R. (2005). Marco Conceptual de la Orientación Psicopedagógica. Revista Mexicana de Orientación Educativa N° 6. 2da Época. Vol. III

- HURTADO, J. (2000). Metodología de la Investigación Holística. 3era Edición. Caracas. Editorial Sypal.

- IÑIGUEZ, L., VITORES, A. (2004). Curso de Investigación Cualitativa: Fundamentos, técnicas y métodos.

- RINCÓN, D. (1995). Técnicas de Investigación Social. Madrid. Editorial Dykinson.


Autores:

Cascio, Francisco

franciscocascio@cantv.net

Urbina, Maira

26 diciembre 2011

Modelo Cognitivo - Conductual y Terapia Racional Emotiva

El propósito del presente ensayo es conocer y reforzar  las técnicas de modificación de la conducta, dentro de las cuales se encuentran el Modelo Cognitivo Conductual de  Aaron Beck, así como la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) de Albet Ellis.  Igualmente,  se pretende en el área de Conducta I del CIPPSV, explorar materiales de apoyo y bibliografía recomendada para comprender a cabalidad  los temas mencionados y aplicarlos de forma operativa, ya que se busca que los individuos que solicitan asistencia, reduzcan la tendencia de culparse a sí mismos y a otros por lo que le sale mal en la vida. Del mismo modo, se abordarán las diferentes  Distorsiones Cognitivas a fin de extinguir los posibles errores en el procesamiento de información y ayudar a encontrar soluciones acertadas que los pacientes no hayan percibido.

      Para comenzar, Aaron Beck entre 1967 y 1976 observó que en los trastornos emocionales, la estructura de las experiencias de los individuos determinan sus sentimientos y conductas. Este concepto de estructura cognitiva suele recibir otros nombres como el de “Esquema Cognitivo” y en el ámbito clínico el de “Supuestos Personales”, los cuales equivalen a creencias irracionales según su concepción.

 Estas asunciones  son adquiridas en etapas tempranas de la vida y permanecen a nivel no consciente, activándose posteriormente por diversos eventos para generar determinadas interpretaciones subjetivas de los hechos que suelen ser distorsionadas, originando a su vez problemas emocionales, conductuales y relacionales.

 La detección por el propio sujeto de sus distorsiones cognitivas, sus efectos, el aprendizaje de su modificación y los supuestos que la sustentan, constituye el Modelo Cognitivo.

     Asimismo, ante una determinada situación o estímulo, cada persona realiza una respuesta o reacción, la cual está mediada por el proceso de significación o evaluación, con base en los objetivos, deseos y metas de cada uno. Dichos procesos están basados en la estructura cognitiva de cada persona, como  los esquemas que son el resultado de las predisposiciones genéticas junto a las vivencias de un individuo, las cuales generan algún tipo de aprendizaje. Según Camerini (2004): “En el Modelo Cognitivo Conductual, las hipótesis de trabajo se basan en que los patrones de pensamientos distorsionados o conceptualmente erróneos, ejercen un efecto adverso sobre las diferentes emociones, conductas y modos de funcionamiento conductuales.” (s/p). Por lo tanto, la labor del Modelo Cognitivo es modificar dichas estructuras, junto a los significados y evaluaciones para así cambiar las respuestas generadas.

     En el mismo orden, el Modelo Cognitivo Conductual se caracteriza por ser breve, se centra en el presente, en la problemática planteada y en su solución, hace prevención hacia futuros trastornos. A su vez, debe ser un trabajo compartido entre el orientador y el paciente, estableciendo metas y objetivos a cumplir para que los consultantes logren manejarse de mejor forma en su vida cotidiana. Cabe destacar que Aaron Beck, propuso un diálogo socrático (mayéutica), utilizando preguntas abiertas al orientado, con el objetivo de que reflexione sobre sus asuntos y llegue a sus propias conclusiones, confrontándolo así con sus creencias erradas, las cuales interfieren en los procesos cognitivos. Por ende, se utilizan los pensamientos automáticos o esquemas para introducir la idea de su reestructuración.

     Algunas técnicas empleadas en el Modelo Cognitivo Conductual es retar al individuo a presentar y mantener evidencia de sus pensamientos y explorar las distorsiones cognitivas; la Meditación y la Relajación para minimizar la ansiedad, concentrándose en estímulos externos o internos positivos; la Desensibilización Sistemática que expone a la persona en forma gradual a estímulos que producen ansiedad; el Modelaje  Cognitivo, en el cual el orientado ejecuta la tarea deseada para que sirva de ejemplo al consultante; la Restructuración Cognitiva que enseña a reemplazar pensamientos negativos por positivos. Por tal razón, toda terapia implica la modificación de las estructuras de un individuo en cuanto a sus respuestas emotivas y conductuales en sus experiencias diarias.  

     Por otra parte, Albert Ellis en 1956 inicia la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC), la cual según Kazdin (1998):



     Se basa en la opinión de que los problemas psicológicos surgen de patrones de pensamiento falsos o irracionales, estos patrones se hacen evidentes en las autoverbalizaciones que la gente se hace, es decir, las cosas que la gente se dice a sí misma. (p. 304). 

         

 Por tanto, esto surge de las suposiciones que la gente tiene del mundo y de los eventos que les acontecen, puesto que ante éstos, los individuos tienen pensamientos implícitos que conducen a emociones (enojo, disgusto) y conductas (vergüenza, suicidio). Por ello, el propósito de la Terapia Racional Emotiva es examinar las autoverbalizaciones que se hacen las personas, como desafiarlas, señalar su irracionalidad y sustituirlas por autoverbalizaciones adaptativas.

      Cabe destacar que Albert Ellis considera que el núcleo de su teoría está representada por una frase atribuida al filósofo estoico griego Epícteto: “Las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensan acerca de los hechos”. La estrategia fundamental es enfrentar lógicamente al sujeto con las creencias que le originan un estado emocional inadecuado que crean comportamientos desadaptados. La Terapia Racional Emotiva Conductual se desarrolla en el modelo A B C D E, que se explica de la siguiente forma:

     A: Representa cierta situación/estímulo real a la que el sujeto se enfrenta.

     B: Indica la manera cognoscitiva como el sujeto responde. Las creencias    racionales o irracionales.

     C: Simboliza las consecuencias emocionales o las reacciones como resultado de B.

     D: Implica la confrontación terapéutica, el debate de los pensamientos irracionales.

     E: Representa los cambios emocionales y conductuales o la nueva forma de pensar y comportarse ante la adquisición de nuevas creencias.

     En el mismo orden de ideas, la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) está basada en el supuesto de que el ser humano nace con un potencial racional (saludable, lógico y constructivo), así como irracional (dañino, absolutista y destructivo) en el pensamiento, las conductas y los sentimientos. A su vez, las personas tienen una predisposición a la autopreservación, a la felicidad, al amor, a comunicarse con otros y crecer, pero también a la autodestrucción, a cometer errores y a la intolerancia. Por lo tanto, la TREC intenta ayudar a los individuos a aceptarse como seres humanos que seguirán cometiendo errores y a la misma vez, que puedan vivir en paz con ellos mismos.

Según Ellis (1978):



     La TREC puede ser utilizada para ayudar a que los pacientes superen sus sentimientos y conductas inapropiadas en un tiempo razonablemente breve, porque constituye un enfoque que, por una parte, es amplio y múltiple: es decir, emplea varios métodos cognoscitivos, emotivos y conductuales en forma integrante, y por otra, una terapia filosófica y teórica, que pone de manifiesto las ideas esenciales creadoras de trastornos, que parecen ser la base de sus actos contraproducentes, y esto muestra claramente a esas personas cómo fijar la atención en sus filosofías negativas y cómo proceder a desarraigarlas. Es una terapia realista, que a nada compromete, así como directiva- activa. (s/p). 



  En otras palabras, el orientado en primer lugar debe aceptar el estado en el que se encuentra para de allí partir y generar cambios, no de manera superficial, sino transformaciones filosóficas profundas que se evidencian en todos los aspectos de la vida, logrando al mismo tiempo propósitos que creían imposibles de alcanzar, aprendiendo técnicas cognitivas, emotivas y conductuales que puedan manejar en su experiencia diaria de vida.

Seguidamente, según Kazdin (1998):



     La Terapia Racional Emotiva se apoya en lo que los individuos se dicen a si mismos, ya que la estructura y contenido de estas afirmaciones pueden examinarse y desafiarse en el contexto de las sesiones de tratamiento, sin embargo, puede llevarse a cabo en la vida diaria. (p. 306). 



     Aquí se desean minimizar los disturbios emocionales y la conducta autoderrotista del orientado, adquiriendo una visión de vida más realista, así como reducir la tendencia de culparse a si mismo y a otros por lo que no sale como se espera y aprenda métodos para manejar las dificultades futuras. La Terapia Racional Emotiva es efectiva en casos de ansiedad, fobias, ataques de pánico, agorafobia, claustrofobia, depresión, ataques de ira, vergüenza al hablar en público, dificultad para relacionarse, descontrol emocional y en trastornos de la personalidad. Por lo tanto, el rol del orientador consiste en educar al consultante con las destrezas e identificar y disputar efectivamente las creencias irracionales, para enseñarle a cambiarlas por otras más funcionales.

     En consonancia con lo expresado, La Terapia Racional Emotiva Conductual es un proceso activo, en el cual se presentan Técnicas Cognitivas como la Disputa Lógica, que ayuda a debilitar las creencias irracionales; la Disputa Empírica que provee evidencia al orientado sobre su pensamiento incongruente; la Disputa Funcional que lleva a la persona a reconocer que no es operativo su pensamiento; la Disputa Racional que intenta reestructurar o modificar las opiniones maladaptativas para reemplazarlas por otras más lógicas; y la Precisión Semántica, eliminando el uso de frases como “no puedo, no tengo, no debo”. Del mismo modo, está la Técnica de Imaginación Racional Emotiva, que estimula al orientado a practicar pensamientos y actuar de la forma que le gustaría comportarse en la vida real.

     Con respecto a las Distorsiones Cognitivas, se definen como formas identificadas de errores en el procesamiento de información y que desempeñan un papel predominante en la psicopatología al producir la perturbación emocional. Estas percepciones empobrecedoras que realiza el paciente acerca de si mismo, del mundo y del futuro, lo llevan a desarrollar fobias, depresión, problemas de autoestima, obesidad, entre otras. También, las Distorsiones Cognitivas comúnmente causan las emociones o conductas disfuncionales caracterizadas por causar sufrimiento innecesario o desproporcionado con respecto a la situación, implicar comportamientos auto-saboteadores (contrarios a los propios intereses u objetivos), dificultar o impedir la realización de las conductas necesarias para lograr las metas y la asociación a demandas absolutistas.

     Varios autores como Beck, Navas y Ruiz han enumerado diferentes tipos de distorsiones cognitivas, tales como:

-          Pensamiento Todo o Nada: Interpreta los eventos y personas en términos absolutos, evidenciando el uso de palabras como “siempre”, “nunca”, “todos”, cuando su empleo no está justificado por los acontecimientos propiamente. Ejemplo: “¡Soy un fracaso total y completamente indeseable!”.

-          Sobregeneralización: Son juicios abarcadores, extremistas o predicciones basadas en un solo incidente. Ejemplo: “¡Me va mal con las mujeres!”.

-          Filtro Mental o Abstracción Selectiva: Consiste en focalizar un detalle del contexto (por lo general un aspecto negativo y se exagera), excluyendo la situación total. Conocida también como Descalificación de lo Positivo. Ejemplo: “¡Fallé hoy y ahora no podré realizarlo nunca!”.

-          Saltar a conclusiones: Asumir algo negativo cuando no hay apoyo empírico para ello, como suponer las intenciones de otros o predecir el resultado de eventos antes de que sucedan. Ejemplo: “Desde el momento en que los demás me han visto, como no debí hacerlo, ya me ven como un estúpido incompetente”.

-          Magnificación y Minimización: Subestimar y sobreestimar la manera de ser de eventos o personas. Se minimizan los aciertos y se maximizan los errores. Ejemplo: “Mis aciertos son pura casualidad y no son importantes”.  “Mis errores son un total desastre”.

-          Razonamiento Emocional: Consiste en asumir que nuestras emociones, sobre todo las negativas, reflejan la forma en que somos realmente. Tomamos los sentimientos como hechos o verdad. Ejemplo: “¡Me siento un total incompetente y mi sentimiento prueba lo que soy!”.

-          Los Deberías: Concentrarse en lo que uno piensa que debería ser en lugar de ver las cosas como son, y tener reglas rígidas que se piensa que deberían aplicarse sin importar el contexto situacional. Ejemplo: “¡No debo ser tan agradable  a los demás, debo demostrar distancia!”.

-          Etiquetado: Consiste en definir de modo simplista y rígido a los demás o a si mismo, a partir de un detalle aislado o por un aspecto parcial de su comportamiento. Ejemplo: “Soy un tonto”.

-          Personalización: Conocida como falsa atribución, consiste en asumir que uno mismo u otros han causado cosas directamente, cuando muy posiblemente no haya sido el caso en realidad. Cuando se aplica a si mismo puede producir ansiedad y culpa, y aplicado a otros produce enojo exacerbado y ansiedad de persecución. Ejemplo: “Se que se están riendo de mi”.

-          Culpabilidad: Es la actitud de empeñarse en buscar culpables cuando las cosas no van como estaba previsto. Ejemplo: “¡Si no lo hubiese conocido, no me estaría ocurriendo esto!”.   

     La idea  principal de las Distorsiones Cognitivas son los “debos”, “tengo que”, “no debo”, entre otros, semejando obligaciones absolutas que dan lugar a los “tremendismos” (algo más peor que malo), los “no puedo soportar” (algo insufrible) y la “condena” (hacia si mismo o los demás por el comportamiento), que ocasionan sentimientos extremos de ansiedad, ira, depresión o culpa. Naturalmente, todos estos ejemplos no se pueden extrapolar al juicio sobre el pensamiento de un individuo sin conocer su situación real y su personalidad.

     En consecuencia, la labor del orientador es demostrar al consultante que su percepción del mundo en un determinado momento, es sólo una de las posibles formas de percibir la situación y ciertamente, no la más enriquecedora. Luego, se ayudará al orientado a desarrollar pensamientos alternativos y formas de plantearse frente al hecho que le resulta problemático o frustrante en su vida. Igualmente, se enseñará al paciente a cuestionar estos modelos de mundo para que así descubra soluciones acertadas, percatándose de que no es que no existan opciones adecuadas, sino que él no las había visto.  

     Para finalizar, es fundamental resaltar el papel que juega el Área de Conducta I en la formación de los orientadores, puesto que  estudia técnicas idóneas para el diagnóstico y tratamiento de determinadas problemáticas que presenten los individuos que requieren de ayuda. De allí, el desarrollo del Modelo Cognitivo Conductual que propone la modificación de las estructuras de pensamiento de las personas, para así cambiar sus respuestas ante diversas situaciones. Del mismo modo, se presenta la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) como base de las operaciones del diagnóstico conductual, empleando métodos cognoscitivos, emotivos y conductuales para superar sentimientos y conductas inapropiadas, reflejadas en Distorsiones Cognitivas del ser humano, que son errores en el procesamiento de información y se trabaja en base a ellas para desadaptarlas de la visión del mundo de las personas. En síntesis, estas técnicas forman parte de otras más, dentro de  las cuales el terapeuta, orientador o educador, moldeará la que sea pertinente al caso presentado, par lograr así soluciones que conlleven a un manejo adecuado de las emociones, sentimientos y conductas y por lo tanto, de la vida de los individuos.                     

REFERENCIAS

-          BECK, A. (1992). Terapia Cognitiva de la Depresión. Editorial Española. (Libro en Línea).Disponible: http://w.w.w.cpaaronbeck.com// [Consulta: 2009, junio, 28]

-          CAMERINI, O. (2004). Introducción a la Terapia Cognitiva. Centro de Formación de Postgrado. Buenos Aires. C.A.T.R.E.C. (Libro en Línea).Disponible: http://w.w.w.yogakai.com// [Consulta: 2009, junio, 28]

-          ELLIS, A. (1980).Terapia Racional Emotiva. Editorial Paidos. México.

-          KAZDIN, A. (1998). Modificación de la Conducta y sus Aplicaciones Prácticas. Universidad de Yale. Editorial Manual Moderno. 3era Edición.

-          MOLES, J. (2004). Psicología Conductual. Grafo Aragua. 2da Edición.

-          RUIZ, J. (2007). La Terapia Cognitiva de Beck. Manual de Psicoterapia Cognitiva. Disponible: http://w.w.w.psicologia-online.com// [Consulta: 2009, junio, 28]

Autores:
Cascio, Francisco

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